Este es el primer libro que se publica en México sobre Mecánica de Suelos. Es para mí un honor que los autores me hayan pedido que escriba las palabras de introducción. Quieren palabras dirigidas a los estudiantes que por primera vez se asoman a este campo fascinante de la ingeniería, palabras también para quienes usarán el texto en pos, quizá, del doctorado, y palabras dirigidas a quienes se consideran esencialmente ingenieros prácticos. Espero que las mismas palabras sean válidas para todos.
Los suelos son el más viejo material de construcción y el más complejo. Su variedad es enorme y sus propiedades, variables en el tiempo y en el espacio, son difíciles de entender y de medir. A pesar de esto, antes del siglo xx no se hizo un esfuerzo serio para atacar científicamente el estudio de la Mecánica de los Suelos.
Sería injusto, sin embargo, desconocer la actuación aislada de hombres de gran sensibilidad e inspiración que merecen el título de precursores de la Mecánica de Suelos. Un ejemplo brillante es Alexandrc Collin, quien en 1846 publicó sus “Recherches Expérimentales sur les Glissements Spontanés des Terrains Argileux” que parece ser la primera obra sobre este asunto con filosofía moderna y con notable perspicacia experimental. El esfuerzo aislado de Collin, sin embargo, no encontró el clima adecuado y su labor fue apreciada y redescubierta hasta hace pocos años.
La llamada precisamente “Mecánica de Suelos” es un fruto característico de la ingeniería de nuestro tiempo: fue a principios de este siglo, en 1913, en los Estados Unidos y en Suecia, donde se intentó por primera vez, en forma sistemática y organizada, realizar estudios que corrigieran vicios seculares en el tratamiento de los suelos.
Poco después, un hombre extraordinario de nuestro tiempo, un hombre de auténtico genio, hizo investigaciones en un laboratorio muy modesto, con el auxilio de sus cajas de puros, en una Universidad en el cercano Oriente. Allí nació verdaderamente la Mecánica de Suelos. Este hombre, es el Profesor Karl Terzaghi, que actualmente, a los 80 años de edad, sigue profesionaímente activo. Terzaghi publicó en 1925 su Erdbaumcchanik (Mecánica de Suelos) en Viena. Entonces nació el término ahora mundialmente usado.
De entonces para acá ha habido una evolución muy grande y también momentos de gran incertidumbre y desconcierto. Científicos y técnicos han tratado a la Mecánica de Suelos a veces con desdén. “No es una rama científica, está llena de oscuridades y de dificultades, de imágenes puramente empíricas”, dicen. Sin embargo, pese a las hostilidades y a las incomprensiones, la Mecánica de Suelos ha adquirido relevancia y, para usar un término propio de ella, se ha “consolidado”, en universidades, en centros de estudio e investigación y en oficinas de consulta.
Para los jóvenes conviene hacer una advertencia con relación a las agresiones a la Mecánica de Suelos que pueden, tal vez, oír o leer. He sabido que algunos estudiantes se preguntan si vale la pena estudiar un asunto que es tan complejo, tan oscuro, tan difícil y, que para muchos ingenieros no tiene “importancia práctica”. Estudié Mecánica de Suelos como alumno del propio Profesor Terzaghi y de su discípulo más notable, el Profesor Arturo Casagrande, actualmente en la Universidad de Harvard. Cuando estudié este tema lo hice con el deseo de atender problemas de la ciudad de México y otros que interesaban a la antigua Comisión Nacional de Irrigación, actualmente Secretaría de Recursos Hidráulicos.
Después de años de estudio, de investigación y de ejercicio práctico como consultor en México y en el extranjero, y después de separarme (espero que transitoriamente) de esta actividad, quiero decir que nunca me he arrepentido de haber invertido dos años cruciales de mi vida en la Universidad de Harvard para doctorarme en Mecánica de Suelos.
El campo es extraordinariamente atractivo. Desde muchos puntos de vista. Empecemos por lo obvio: por la “importancia práctica”.
Nota preliminar a la primera reimpresión
Prólogo de los autores
Agradecimiento
Prólogo
Introducción
Capitulo I. Suelos: Origen y formación. Minerales constitutivos
Capítulo II. Físico-Química de las arcillas
Capítulo III. Relaciones volumétricas y gravimétricas en los suelos
Capítulo IV. Características y estructuración de las partículas minerales
Capítulo V. Granulometría en suelos
Capítulo VI. Plasticidad
Capítulo VII. Clasificación e identificación de suelos
Capítulo VIII. Fenómeno capilar y proceso de contracción
Capítulo IX. Propiedades hidráulicas del suelo
Capítulo X. El fenómeno de la consolidación de los suelos
Capitulo XI. Introducción al problema de la resistencia al esfuerzo CORTANTE DE LOS SUELOS
Capitulo XII. Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos
Capítulo XIII. Compactación de los suelos
Formato: PDF
Calidad: Excelente
Idioma: Español
Peso: 13 MB
Host: Mega
Pass: NO
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